Hoy me he dado cuenta de lo torpe que soy cuando he dormido menos de ocho horas, pero lo más divertido es que Marino me supera con creces en torpeza, o eso o es que es un caballo muy fiel que siempre sigue a su dueño, vaya a donde vaya, aunque sea a morder la tierra en una caída, él va siempre detrás, ¿no es eso una pura imagen de lealtad y fidelidad? Ahora me toca a mí lidiar con mis golpes, dedos hinchados y moratones... Relinchos doloridos... auch!
Mikus y piruletas!!! ^________^
Shike
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